Los ornitomimosaurios, conocidos coloquialmente como “dinosaurios avestrices”, constituyen una familia de dinosaurios terópodos que presentaban muchas similitudes anatómicas y probablemente también conductuales con las modernas aves.
Abundantes durante el Cretácico superior en el supercontinente Laurasia, fósiles encontrados recientemente en el sur de Chile demuestran que algunas especies lograron dispersarse incluso a zonas tan australes como la Patagonia.
Arqueopterix: el fósil que reveló el vínculo evolutivo entre aves y dinosauriosEl primer Ornitomimo
El primer espécimen de ornitomimosaurio fue desenterrado por el famoso Barnum Brown en 1894 en la formación Lance en Wyoming, USA. Inicialmente etiquetado como un nuevo tiradáctilo (ptetodáctilo), no fue sino hasta 1917 que Henry Fairfield Osborn correctamente lo identificó como un nuevo linaje de dinosaurios terópodos, acuñando el nombre Ornithomimus.
Posteriormente se descubrieron fósiles más completos de Ornithomimus y dinosaurios emparentados, revelando su verdadera naturaleza como ágiles corredores bípedos de complexión grácil y delicada.
Saurisquios: Los dinosaurios con caderas de lagartoAnatomía de un ave terrestre
La mayoría de los ornitomimosaurios eran dinosaurios de pequeño a mediano tamaño, midiendo entre 2 a 5 metros de largo y pesando entre 50 a 400 kgs. Poseían cuellos relativamente largos, cráneos pequeños con picos desdentados, grandes órbitas oculares y diminutos miembros superiores.
Pero sin duda su rasgo más distintivo era la presencia de plumas primitivas, confirmadas por la existencia de fósiles con impresiones directas de estas estructuras filamentosas. Incluso especies gigantes como el Deinocheirus estaban cubiertos de una ligera capa plumaria.
Cadera de ave: Un rasgo distintivo en la anatomía de los dinosauriosOtra característica llamativa era su sistema respiratorio altamente eficiente, muy similar al de las modernas aves. Sus costillas no se unían al esternón, permitiendo una mayor expansión y contracción de la caja torácica durante la respiración. Esto les confería suficiente resistencia como para mantener carreras a altas velocidades.
Comportamiento y ecología
Basado en su anatomía liviana, su plumaje primitivo y su fisiología aviar, se cree que los ornitomimosaurios ocupaban un nicho ecológico equivalente al de las modernas avutardas terrestres u ostras. Eran principalmente herbívoros oportunistas que recorrían grandes territorios en busca de vegetación.
La era Mesozoica: El reinado de los dinosauriosAlgunos expertos sugieren que al menos ciertas especies de ornitomimosaurios eran animales gregarios que formaban bandadas. Una conducta común entre las grandes aves terrestres modernas y que les otorga protección frente a depredadores.
Restos del ornitomimosaurio Anserimimus han sido encontrados formando yacimientos óseos masivos, reforzando la hipótesis de un comportamiento social en manadas para esta familia de dinosaurios avestrices.
El Triásico: Un Período de Cambios Geológicos y Biológicos MonumentalesEl secreto de su éxito evolutivo
La combinación de plumas primitivas, un metabolismo acelerado, la capacidad de recorrer grandes distancias y probablemente un comportamiento gregario, representó una ventaja adaptativa única para los ornitomimosaurios cretácicos.
Esta flexibilidad ecológica y fisiológica les permitió prosperar y dispersarse ampliamente, llegando incluso hasta Sudamérica en los últimos momentos del periodo. Solo la extinción masiva que barrió con los dinosaurios no avianos pudo poner fin a la predominancia de los ágiles y altamente exitosos ornitomimosaurios.
Gallimimo: El dinosaurio más veloz que un velociraptorSus adaptaciones precursoras de las aves modernas sin duda sentaron las bases evolutivas para el posterior surgimiento de las diversas clases de aves que hoy pueblan los cielos. Por lo tanto en cierto modo, el espíritu inquieto y emplumado de los ornitomimosaurios aún persiste con nosotros gracias a su extraordinario legado.
